EL MURO DEL ESCRITOR
Expresa tus emociones
jueves 23 de enero del 2025 21:59 semana 04
Luis Alejandro Tress Pitoll
Vida o martirio, no lo sé, siempre que cae el alba suena la campana sobre la noche de un reloj de pared colocado en una habitación equívoca e inhóspita, y abandonada por los hijos a sus hijos y de los hijos a sus hijos.
¡El no de un sí!
- Sií vivir
- No morir
- Sí soy
- No...
Cuando el albor de la noche cae, los susurros salen de las tumbas, como el pánico al escénico o el cine al idiota que está sentado, pero donde la sala esta vacía, llena de basura y vida, de devenires mundanos, cosmos de tumbas inexistentes para el ayer como los hijos a la vida.
La noche, el mediodía, el cielo, el árbol, la luna, el deseo, la inhibición, la muerte, el llanto de la madre desconsolada por matar a su hijo en el preciso momento de la cumbre de sus pensamientos, hecho realidad en su locura atónita de la moralidad impregnada en el tiempo.
Apenas despierto escucho el tocar de la ventana, las flores en el jardín, la ardilla en la ventana me pide nueces, los pichones en el suelo arroz, los mirtos sobre las plantas agua ¡y al fin el momento de vivir!
El clamor de la noche finge descubrirse, soñar, dormir y volver a caer una vez más sobre las hondas horas de la media noche que llama a la puerta como el muerto a la tumba.
La profecía se ha cumplido, fiebre de marzo llueve, cae el agua, palpitan las azoteas.
El agua entra por la ventana, cae y luego todo termina así, la cabeza abajo, los muslos caídos, el cadáver es desmembrado.
Un zancudo inyecta su ponzoña en mi piel, él bebe mi sangre y yo lo persigo por toda la habitación
La orbita de este planeta es tan descomunal, es tan agreste, tan confusa, tan fatídica, bueno, es solo una orbita
La noche cae en su lecho al vacío, la misa suena historias esperpénticas como el índole al icono de un ser inexistente, amigo imaginario corrupto, la imagen fustrada de un ser tal vez inexistente y ficticio
El aura ha clamado por el temor de la noche lóbrega y solas caen las estrellas
La sutilidad del verbo hombre mujer es tan hábil, complaciente y sonriente como la muerte a la hora del fallecido que nosotros llamamos expirar y que se llena de un agente tan carente como su exterior, anoche el cuerpo de mi alma al dormir cayó desde lo más alto de este precipicio a una mesa y luego a un estanque y en el momento cumbre desperté.
La noche tan mundana como la vida, la vida tan fugaz como la luna que oye a cada paso mi caminar.
Ahora ruego al sol por mi salud, por mi vida y sobre todo por la muerte de ese ser llamado cadáver.
La lluvia torrencial causa desvaríos en el otoño, tan matinal como la luna al anochecer, como el alcohol en un dia festivo e inhóspito, como la sábana de aquel que algunos llaman cristo.
La franqueza del alma con la que vives es el odio al conocer vivir sobre él.
Plática entre amigos
- hola
- hola
- ¿te va bien?
- sí
¿Cómo consideras?
¿Considero qué?
Otra vez satán diablo
¿O cómo crees que esto sea la fealdad de la muerte en tu vida placer?
Tranquilidad perpetuante, ser inconsciente de la tranquilidad extra, historial del mundo.
Si el porvenir fuese tan ajeno a la mundanidad de un ser, caos de un cosmos desconocido para el hombre.
Adiós río fútil de sangre de tu corriente, llevan al cuerpo estrechándolo sobre las rocas, la madre llora, el niño grita, la amante ha dejado de amar.
La noche ha caído como el llanto sobre el niño, el manto que cubre la luna sigue intacto, la luna alumbra desde el patio, pasando por el peral, la casa del perro hasta la ventana.
La consecutividad de los días llevan a la finalización de la ideas, el norte, la flor, el alba, son tan solo pequeñas partes comprendidas en este sistema llamado vida.
La noche cae cuando el sol decrece en la cima, cima de la cúspide, ahí está mi vida
Mi vida llena de goces, goces que tal vez son y no son o que tal vez murieron conmigo al no verlos
Y espera un momento para dormir...